1. Pegue un trozo de papel con cinta adhesiva sobre una superficie plana y dura, asegurándose de que el papel no se resbale.
2. Póngase de pie sobre el papel, con los pies separados a la altura de los hombros y el peso distribuido de manera uniforme (solo un pie estará sobre el papel).
3. Con un bolígrafo o lápiz apuntando hacia abajo, pídale a un amigo o compañero que lo ayude marcando la punta del dedo gordo del pie y la parte más externa del talón.
4. Una vez que haya registrado las marcas, bájese del papel y use una regla o cinta métrica para medir la distancia entre los dos puntos. Esta medida representa la longitud del pie.
5. Repita el proceso con el otro pie. Tenga en cuenta que es común que un pie tenga una longitud ligeramente diferente a la del otro.
6. Aplique la medida más larga de las dos a nuestra tabla de tallas para encontrar la talla correspondiente a la longitud del pie registrada. Si la medida está entre dos tallas, le recomendamos elegir una talla más grande.